Cambiar las narrativas: Cómo pueden los datos de calidad inclusivos reducir las desigualdades que viven las mujeres negras  

Escrito por Ester Pinheiro, oficial de Comunicación en español, Equal Measures 2030 en conversación con las CEO de Data for Black Lives. Y Yeshimabeit Milner, y de DataedX, Brandeis Marshal  

La subrepresentación y la mala representación de mujeres negras en datos es una cuestión alarmante. La combinación de la estigmatización en los datos y la falta de representación en ellos borra las perspectivas y experiencias de las mujeres negras y amenaza con perpetuar y exacerbar las desigualdades, los sesgos y los prejuicios existentes. 

Según una publicación sobre las percepciones públicas hacia las mujeres negras elaborada por Northwestern University y el IPR, las niñas negras en EE. UU. sufren una “adultificación”. Son vistas como personas más peligrosas e hipersexualizadas, por tanto, la percepción preponderante sobre ellas es que “merecen penas más severas” que sus pares. De acuerdo con el informe, “estos hallazgos tienen implicancias importantes para comprender el potencial rol del público general a la hora de moldear las experiencias punitivas de las niñas negras y plantea preguntas sobre las consecuencias de su punición para la democracia”. 

Yeshimabeit Milner, CEO de Data for Black Lives (Datos para las Personas Negras), destaca cómo las mujeres negras están desproporcionadamente representadas, en particular en los datos de la justicia penal, debido a su histórica representación errónea. “A lo largo de la historia, vimos miles de representaciones y estereotipos negativos sobre mujeres negras. Esas narrativas y agendas mediáticas se apoyaron en datos imprecisos o falsos y solo han logrado más políticas que han vulnerado aún más a las mujeres negras”. 

Uno de los mitos predominantes que afecta a las mujeres negras es el de los bebés del crack. Milner señala que “en los 80, circulaba la idea de que las mujeres negras que consumían crack estaban dando a luz a bebés que iban a poner en riesgo a la sociedad. Sin embargo, si se observa qué pasó 20 o 30 años después, esos bebés eran las personas adultas que ahora iban a la universidad. Que a ‘una persona le terminara yendo mal en la vida’ no dependía de si su madre había usado crack o no, sino de la pobreza, de la falta de acceso a recursos, como educación o atención médica”.   

Los datos son clave para desmitificar los sesgos raciales  

Cuando hablamos de industria y productos tecnológicos, las mujeres negras y otras minorías están subrepresentadas. Para invertir esta tendencia y aumentar la representación necesitamos políticas eficaces y que estén promovidas por datos de calidad y que midan su impacto e incluyan perspectivas claves de raza y género.  

“Usar datos sobre el estado, el uso y las inequidades que atacan históricamente a las comunidades excluidas, como las personas negras, ofrece un contexto histórico, cultural y político que arroja luz donde las políticas existentes no lo hacen. Los datos pueden ayudarnos a remediar estas negligencias deliberadas de nuestro pasado o a expandir la opresión. Los datos son un marcador de cuán progresistas o retrógrados somos en el desarrollo de políticas tecnológicas”, afirma Brandeis Marshall, fundadora y CEO del grupo DataedX’s.  

Los esfuerzos de colaboración de DataedX revelaron disparidades en los campos de datos en cuanto a género y raza, lo que ha generado evidencia cuantitativa sobre información cualitativa. Conscientes de estas disparidades, el grupo elaboró varias recomendaciones para garantizar que los campos de datos no dejen a las minorías de lado. Dichas recomendaciones se vieron plasmadas en el Programa de Acción para una Declaración de Derechos sobre la IA, emitido por la Casa Blanca en octubre de 2022.    

De igual modo, Data for Black Lives considera que los datos son una herramienta de denuncia y de reclamo de rendición de cuentas. En palabras de Milner, “los datos son acción colectiva para, en parte, contrarrestar algunas narrativas y revertir décadas de políticas, programas y reglas no escritas que las mujeres negras siguen y que son impuestas por quienes ejercen poder y dominan la sociedad”.  

No es solo sobre datos desagregados: algoritmos son racistas  

Si bien es vital contar con datos desagregados diversos y representativos para prevenir la perpetuación de los sesgos, también debemos prestar atención a los algoritmos y su poder en la toma de decisiones. Como destaca la CEO de Data for Black Lives: “Tiene que ver con cuáles son y cómo son estos patrones, con cómo los sistemas de datos están categorizando en la actualidad. Primero, ¿cómo reconocen y son capaces los algoritmos de detectar la raza y el género de una persona? Y una vez que tienen la información, ¿cómo los algoritmos categorizan basándose, una vez más, en patrones históricos de discriminación?”.  

Milner da un ejemplo que compartió en la Casa Blanca y el Congreso estadounidense sobre la inteligencia artificial y los derechos civiles. Ella espera destronar el modelo crediticio de puntaje FICO como indicador predominante de riesgo en términos de préstamos. “Es el algoritmo más potente en nuestro país por que más del 90% de la población recibe un puntaje antes de poder alquilar”.  

“A muchas personas se nos dice, especialmente a las mujeres negras: ‘Tienes un bajo puntaje crediticio porque no pagaste a tiempo o porque tal o cual factor (…)’, pero nunca nos dicen los motivos reales, porque este es un algoritmo patentado que pertenece a una empresa privada”.  

Entre las madres negras en EE.UU., más de 4 de 5 (es decir, 3 millones de 3,7 millones de mujeres, o el 81,1%) son las jefas de hogar y encargadas de la siguiente generación de su familia. “Muchas de nosotras tenemos la tarea de cuidar a toda nuestra familia extendida y debemos tener el derecho de obtener créditos y de no pagar más por los mismos productos: ya sea el seguro del automóvil, los préstamos hipotecarios, la atención médica, porque todo esto marca una diferencia”. 

Por otra parte, según algunos algoritmos como el sistema de puntaje FICO, como ellas son negras y mujeres, automáticamente son consideradas menos valiosas. “Aunque sea ilegal en EE.UU. negarle a alguien la vivienda por su raza o género, no podemos demandar a un algoritmo en la corte, así que esto es lo que vivimos muchas mujeres negras”.  

Para Milner, por este motivo los datos son importantes, para llegar al fondo de algunos de esos poderosos algoritmos y comprender cómo están categorizando y detectando la raza y el género de las personas.  

De cara al futuro, Brandeis Marshal expresa que tiene la esperanza de que en los años venideros sobre la gobernanza de datos y la incidencia. “En el futuro, es probable que las personas pujen por una legislación sobre la gobernanza de datos y de la IA, que el estado y los gobiernos federales ampliarán levemente, codificarán en leyes y desarrollarán protocolos de aplicación. En los últimos años, el foco estuvo en regular a los gigantes tecnológicos, pero creo que la gobernanza progresista de datos y de la IA primero surgirá de las pequeñas empresas”.  

Presentamos a las becarias de Periodismo de Datos de América Latina 2023   

Equal Measures 2030 y Salesforce se unieron para crear una beca para periodistas de datos y activistas de América Latina. La beca consiste en capacitación en el software de visualización de datos Tableau, apoyo personalizado y una subvención de $1500 para respaldar el trabajo de investigación de las seleccionadas y producir un proyecto de periodismo de datos. La beca apunta a fortalecer  el uso de datos en el ejercicio de la profesión y el activismo y promover una red de profesionales especializadas en datos y apasionadas por cuestiones de género.   

La beca comienza el 24 de octubre y durará hasta principios de abril de forma remota. Este año, participarán en la beca 11 periodistas y profesionales de la igualdad de género de Colombia, Guatemala y Venezuela. 

Las becarias   

Para iniciar la beca de periodismo de datos, preguntamos a nuestras participantes por qué el periodismo de datos era importante para ellas y cómo planean utilizar los datos para defender la igualdad. 

María José Longo Bautista, periodista guatemalteca.

“Los datos también hablan, cuentan historias o las respaldan, comprueban hipótesis y se entrelazan con la narrativa para tejer periodismo.”  

Interesada en investigar el tráfico y consumo ilegal de drogas desde una perspectiva de género. María prevé utilizar la beca para profundizar en la relación entre las niñas que son madres y la desnutrición.  

Mariana Guerrero Álvarez, periodista colombiana.

“Hacer periodismo de datos con enfoque feminista es clave para que las situaciones que atraviesan a las mujeres no sean subregistros sino realidades posibles de contar.”  

Mariana investigará diferentes temas en la agenda de género de América Latina, incluido el embarazo adolescente, el acceso a la educación y el acceso a puestos públicos de toma de decisiones en Colombia en comparación con los países de América Latina. 

Laura María Castañeda, periodista colombiana.

“Los datos comprobarán lo que la experiencia cotidiana ya ha demostrado: las mujeres tejen futuro y bienestar, climático y social, porque el cuidado colectivo siempre ha sido su territorio.” 

A Laura le gustaría aplicar un análisis de género a las cuestiones de desarrollo sostenible. Por ejemplo, el papel de las mujeres en la protección de los bosques del Amazonas. También le interesa la presencia de las mujeres en las iniciativas de paz tras la disolución de la guerrilla de las FARC: número de mujeres, nivel de implicación, ¿cuánto están comprometidas con acciones que garanticen una paz duradera y cuánto recae sobre ellas? 

 

Jovanna Mariám García Contreras, periodista guatemalteca.

“En Guatemala hay un enorme vacío educacional para las niñas del país, investigar cuál es la razón, es una deuda social”.
Le gustaría investigar sobre el acceso a la educación de las niñas en Guatemala. Su idea es analizar datos que muestren cuántas niñas han tenido acceso a la educación primaria pública de 2010 a 2023 para poder abordar las causas y consecuencias del abandono.  

Magda Lorena Cortés Moreno, periodista colombiana

“Los datos no son neutrales ni objetivos, por esto quiero usar esta ciencia con enfoque de género para seguir construyendo paz en Colombia”. 

Su investigación se centra en mujeres racializadas y disidencias sexuales y de género, víctimas de desplazamiento forzado por el conflicto armado en Colombia, quienes están subrepresentadas en los registros de la Comisión de la Verdad. Utilizará datos oficiales y de organizaciones sociales de los departamentos de Antioquia y Bolívar, los más afectados por el desplazamiento forzado. Será un reportaje multimedia digital y una obra de arte participativa que transforma los datos en una experiencia sensible  

   

Fernanda Diaz, periodista guatemalteca

“Los datos de género son esenciales al periodismo. Los datos ayudan a visibilizar como se formulan las políticas públicas y porque es necesario que se incorpore la voz de las mujeres en ello.”  

A través de los datos del gasto público de la Dirección de la Mujer de 2020 a 2022 en municipios del departamento de Quetzaltenango buscará retratar cómo la inversión ha impactado la autonomía económica de las mujeres y qué es necesario cambiar para aumentar ese impacto (por ejemplo, considerar las voces de las mujeres).  

Omarela Depablos, periodista venezuelana.

“Empecé a trabajar en periodismo de investigación y datos de género para dar perspectiva y visibilidad a las diferentes dificultades que enfrentan las mujeres en contexto de desigualdad”.  

Estudiará la situación de las mujeres migrantes venezolanas en Colombia en su lucha por ser incluidas en la sociedad colombiana.  

Jody Estefany García, periodista guatemalteca

“El uso de datos es clave, el sistema de justicia en Guatemala está retrocediendo de forma acelerada y cada vez hay más casos en la impunidad”.  

Le gustaría explorar cómo el Sistema Judicial responde a las mujeres, no sólo en materia de violencia de género sino también en casos de violencia doméstica y laboral. 

 

Milena Paramo, activista colombiana y Coordinadora regional de CLADEM en América Latina.

“Me interesa escudriñar los datos de fecundidad adolescente de la última década en nuestra región, especialmente de las niñas menores de 15 años, para verificar el estado de situación de lo que el CLADEM denomina Maternidad Infantil Forzada.” En la medida de lo posible, también analizará los datos sobre violencia sexual en este mismo grupo poblacional.  

Shidhjmatnj Pardo Bohórquez (Shima) es colombiana y coordinadora programática en La Ruta Pacifica de las Mujeres.

En el marco de beca he previsto realizar dos productos: El primero, en evidenciar la importancia de tener datos actualizados sobre el cumplimiento del Acuerdo de Paz en la garantía de los derechos para las mujeres; y el segundo,  en aportar a sensibilización social a través del artivismo feminista incorporando cifras y datos que también aporten a cambiar los imaginarios sociales en favor de la paz.”

Danessa Luna es guatemalteca, activista y defensora de derechos humanos de las mujeres en Asogen.

“Documentar la negación de la justicia nos da una idea del impacto negativo que existe en la vida de las mujeres, así como datos estadísticos que sean contundentes para la incidencia.”  

Le interesa documentar y abordar la negación de la justicia de las mujeres debido a la corrupción, cooptación e impunidad que impera en Guatemala.  


Más información sobre nuestra beca de periodismo de datos aquí  

Equal Measures 2030 lanza beca de periodismo de datos en América Latina 

La iniciativa de asociación Equal Measures 2030, que reúne a líderes mundiales de redes feministas, la sociedad civil, el desarrollo internacional y el sector privado, está solicitando solicitudes para la “Beca EM2030 para periodistas de datos”, con el apoyo de Salesforce a través de su software Tableau. La beca ayudará a 8 periodistas y activistas de datos, que se identifican como mujeres, en Colombia y Guatemala a adquirir habilidades y experiencia para contar historias basadas en datos que puedan generar una defensa significativa de la igualdad de género. 

Además de una capacitación detallada en el uso de los datos, esta oportunidad incluye una licencia de software de Tableau gratuita por dos años, soporte continuo, acceso a datos del índice de género EM2030 SDG y una subvención de $1500 para respaldar su trabajo en un proyecto de periodismo de datos. 

Basándose en la experiencia previa de Data Fellowship en Kenia e India, Albert Motivans, jefe de datos e insumos de EM2030, comenta cómo las becarias crearon productos de periodismo de datos eficaz. “Tuvimos 16 periodistas de datos extraordinarias de la India y Kenia que entregaron historias nacionales convincentes entretejiendo datos en una estructura sólida, lo que permitió que la historia se desarrollara sin problemas para revelar el contexto, el problema de género más urgente y las acciones potenciales.” 

“La igualdad de género y los datos son dos imperativos para la comunidad mundial a medida que trabajamos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Necesitamos entender dónde están las brechas para saber dónde debemos invertir y avanzar juntos”. Ashley Monson, directora de programas, Salesforce Philanthropy. 

Solicitud del programa 

Para la beca, las solicitantes deben tener experiencia en periodismo de datos y tener un ejemplo de al menos un artículo publicado utilizando técnicas de periodismo basado en datos en los medios. Más información sobre cómo aplicar y criterios aquí. 

Según Julisa Tambunan, Directora Ejecutiva Adjunta y Jefa de Alianzas y Aprendizaje en EM2030, “Las candidatas exitosas entienden el poder de los datos en manos de las periodistas y reconocen que los medios son un impulsor clave del cambio. Demuestran su pasión y compromiso con el uso de datos para lograr la igualdad de género.” 

A través de esta iniciativa, EM2030 tiene como objetivo desarrollar la capacidad de mujeres periodistas y periodistas de minorías de género para usar datos en su periodismo y fomentar una red de periodistas apasionadas por los temas de igualdad de género e impulsadas por los datos. EM2030 también busca expandir el alcance y el impacto del periodismo sobre temas encubiertos y comunidades históricamente desatendidas, y mejorar las conexiones entre las periodistas de datos y activistas globales, nacionales y locales. 

Ex becarios hablan de su experiencia 

Además de contar historias, las técnicas de datos pueden ayudar a cambiar la forma en que se practica el periodismo, influyendo en la producción de información a través de la evidencia y la visualización. 

“Para que la información corrija los sesgos e influya en el punto de vista de una persona, debe poder permanecer en la memoria de los lectores. La visualización de datos es poderosa porque involucra nuestra memoria visual: cuando vemos, recordamos”, dijo Surbhi Bhatia, una ex becaria de India. Para ella, los datos tienen la capacidad de organizar y generar visualizaciones de grandes volúmenes de historial o información clave. 

Otra ex becaria, Rosemary Okello-Oriale de Kenia, comparte que esta oportunidad la ayudó a desarrollar su capacidad de contar historias basadas en datos. 

“Las habilidades de análisis de datos y género adquiridas a través de Tableau y el programa de becas Equal Measures 2030 nos hacen darnos cuenta de que hay mejores formas de analizar datos, especialmente cuando se trata de cuestiones de género. El uso y la comprensión correctos de los datos pueden marcar la diferencia a la hora de abordar las desigualdades de género a nivel nacional, regional y mundial.” 

Una de las principales lecciones que las becarias han aprendido de este programa es el aspecto de la accesibilidad, como destaca Aarushee Shukla, ex becaria de la India, quien enfatiza la necesidad de tener una mirada interseccional de los datos para evitar prejuicios y representar la pluralidad de la sociedad a la que está sujeto. 

“Traté de capturar la interseccionalidad mediante la recopilación de datos demográficos de cada participante de la encuesta y la creación de filtros en Tableau por religión, casta, género e ingresos familiares para rastrear la variación”.

Importancia de los datos para la igualdad de género

Los datos tienen un papel poderoso y único que desempeñar al proporcionar información estandarizada y desagregada sobre la vida de las mujeres y las niñas para rastrear el impacto real de las medidas políticas nacionales y subnacionales.

Al fortalecer la capacidad de mujeres periodistas y periodistas de minorías de género para promover el uso de datos en sus informes sobre desigualdades de género, EM2030 cree que esto puede llamar más la atención sobre estos temas e influir en las políticas públicas y la toma de decisiones.

Uso del periodismo de datos para promover la igualdad de género: una conversación con Rosemary Okello-Orlale

Una entrevista en primer plano con la becaria de datos 2021 Rosemary Okello-Orlale (cohorte de Kenia)

¿Podría describir su trayectoria y por qué le apasiona el periodismo de datos? 

Empecé mi carrera como periodista, escribí artículos sobre el desarrollo, fundé African Woman y  Child Feature Service y trabajé para la Fundación Ford, donde fui central para la conceptualización y la ejecución exitosa del debate presidencial de 2013. Estas experiencias me hicieron reconocida como experta en el campo de la comunicación, los medios y el género. Además, fue becaria en periodismo de datos por EM2030. También me apasiona crear narrativas africanas a través del enfoque de la técnica de data storytelling.   

Durante más de 18 años, me he enfocado en el periodismo especializado en el área de desarrollo y he explorado la intersección entre medios, género y periodismo enfocado en el desarrollo. Actualmente, trabajo con la Escuela de Negocios Strathmore como directora del Centro de Medios de África, que tiene la misión de aumentar el acceso a datos de calidad, relevantes, accesibles y oportunos, y a la información financiera necesaria para que gobiernos e instancias decisoras de políticas extiendan los servicios en las comunidades. Mi trabajo está orientado a aprovechar la revolución de los datos y reformar la narrativa africana mediante una comunicación creativa y un storytelling de la justicia social. 

Ha trabajado en muchas cuestiones de género durante años y como becaria de datos. ¿Cuál es una de las principales problemáticas que mujeres y niñas enfrentan en este momento en Kenia? 

Un área en la que las mujeres enfrentan dificultades es el liderazgo. Esto, por ende, requiere un giro transformador en la estructura de gobernanza, y los gobiernos deben enfocarse en las disparidades de género en el poder ejecutivo, legislativo y judicial, en el sector privado y también en los medios. La covid-19 ha ayudado a echar luz sobre muchas problemáticas como la violencia de género, la seguridad de las mujeres, el rol de las mujeres en las tareas de cuidado y la seguridad de las niñas. Aunque los medios informaron sobre gran cantidad de casos de violencia de género, las problemáticas enfrentadas por mujeres y niñas en Kenia durante la pandemia de la covid-19 siempre han afectado más a las mujeres, y muchas mujeres también enfrentan violencia a través de las redes sociales.  

¿Cuál es la percepción general en torno a estas problemáticas? ¿Están basadas en datos? 

Aunque los datos pueden contribuir a sacar a la luz cuestiones de género usando hechos y cifras, la cultura y las prácticas tradicionales tienen una fuerte influencia sobre la manera en que hombres y mujeres se piensan dentro de sus roles de género. Esto afecta a las mujeres en áreas como educación, toma de decisiones, ambiente laboral y a nivel general dentro de las comunidades. Por ende, una política integral de datos combinada con aptitudes adecuadas puede contribuir a la comprensión de las dificultades que enfrentan mujeres y niñas y permitir que la toma de decisiones esté orientada a intervenciones donde más se las necesita. La elaboración de una política de género y datos pueden contribuir a cambiar la forma en que se colectan, se usan y se analizan los datos para alimentar de información a la toma de decisiones.  

Las habilidades en materia de análisis de datos y género obtenidas gracias al programa de EM2030 que fue becaria, nos hacen ver que hay formas mejores de analizar los datos, especialmente en lo que concierne a cuestiones de género. El uso idóneo y la comprensión de los datos pueden marcar una diferencia en el abordaje de la desigualdad de género a nivel nacional, regional y global. 

¿De qué manera la visualización de datos ayuda a convertir estos números en algo entendible? 

Si no logramos que se entienda la historia que estás tratando de contar, entonces, no tendremos impacto. Entendiendo, por ejemplo, las aptitudes que Tableau puede aportar y comunicándolo en un lenguaje común para la mujer común, podemos llegar hacer que los datos sean accesibles para muchas mujeres. Los números son importantes, pero generan impacto cuando están anclados en historias y se pueden visualizar.  

¿Hay algo que no se refleja en estas preguntas y que le gustaría agregar? 

Contar con especialistas que comprendan los datos en relación con las cuestiones de género va a crear un espacio para la transversalización del género para varias organizaciones y a asegurar que se implementen ciertas políticas. Estas no son aptitudes ordinarias, y el tiempo pasado en este programa como becaria aportó una nueva dimensión a mi estudio de las cuestiones de género. No se parece a ningún otro modo de análisis de datos. Cuando creamos visualizaciones, el uso de ciertos diagramas y gráficas es deliberado. Como profesional de los datos, resulta útil comprender cuál es la mejor visualización para determinado tipo de datos o para comunicar determinados mensajes. Quien se haya capacitado en el uso de estas aptitudes necesita tener el espacio para usarlas y comunicarse con más personas usando esta plataforma.  

Rosemary Okello-Oriale es una reconocida especialista en comunicaciones, medios y género interesada en crear narrativas africanas a través de la técnica de data storytelling. Actualmente, es directora del Centro de Medios de África de la Escuela de Negocios de la Universidad Strathmore, cuya misión es aumentar el conocimiento experto entre periodistas de negocios y finanzas en la cobertura de asuntos económicos mediante la visualización de datos. Integra el Consejo Asesor del Centro de Análisis de Datos de Strathmore (SADAC) y es fundadora del African Woman and Child Feature Service y del Kenya Media Council. Fue becaria de datos con EM2030.

¿Cómo pueden los datos amplificar el impacto del periodismo? Una conversación con Marvel Powerson

Una entrevista en primer plano con Becaria de datos 2021 Marvel Powerson (cohorte de Kenia)

¿Podría describir su formación y experiencia laboral anterior, y qué le hizo apasionarse por el periodismo de datos?  

Me apasionan mucho los derechos de las mujeres y cuestiones de género desde hace mucho tiempo. He trabajado en radio y en ​​prensa escrita, y actualmente soy consultora de comunicación y periodista independiente. También soy actriz y ​​responsable de redes sociales para una campaña sobre energías renovables.  

Me gusta trabajar en cuestiones de empoderamiento de las mujeres, las cuales atraviesan muchos sectores diferentes. Por ejemplo, mi trabajo actual en energía se centra en las mujeres y, como sabemos, el cambio climático y los asuntos relativos a la energía afectan a mujeres y niñas de un modo muy diferente a como afectan a hombres y niños. Mi inclinación por los datos surgió por mi afán de contar historias con números. Lo que no se contabiliza no se tiene en cuenta. Así que me gusta la claridad que aportan y que las decisiones basadas en datos se tomen con resultados específicos previstos. 

¿Considera que basar sus historias en datos las vuelve más convincentes para ​​un público más amplio? 

Creo que sí. Por ejemplo, en Kenia, hay muchas disputas por temas de fronteras y ganado y, en el proceso, las mujeres suelen ser ​​agredidas. Al tener cifras concretas de mujeres que sufren estas injusticias le podemos poner rostros a la problemática. Sin números, la gente piensa que es algo que pueden ​​desestimar y se insensibiliza ante estas situaciones. Quienes hacen periodismo dan lo mejor de sí para enfatizar que incluso una sola muerte o agresión ya ​​es demasiado, para evitar que la gente sucumba a la indiferencia.  

En la misma línea, cuando incorpora visualizaciones de datos en sus historias, ¿resultan útiles para su ​​audiencia? 

Me estoy dando cuenta de que a las organizaciones ​​nos gusta usar cifras, pero usamos datos que son tan técnicos que el público lector no puede entenderlos realmente. Nuestra audiencia habitual son personas en el gobierno que formulan políticas, y muchas de ellas no comprenden gráficos complejos. Los más útiles son los que no tienen muchos detalles y solo se desagregan por género para mostrar las disparidades. ​La gente común a​ cargo de la toma de decisiones no es estadista ni especialista en esta materia. Una de las cosas que tiene que cambiar es la educación. Necesitamos un incremento en las habilidades para leer estadísticas y datos, también crear gráficos que sean digeribles y comprensibles por alguien que no sepa bien cómo leerlos. 

Marvel Powerson es una consultora de comunicación y actriz que vive y trabaja en Kenia. Ha sido productora de radio y presentadora para una emisora de radio internacional. Además, su trayectoria la ha llevado a participar en las áreas de movilización de recursos y relaciones públicas. Escribe sobre el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género. Le gusta dar lugar a la voz de mujeres y niñas que, de otro modo, no serían escuchadas por quienes dictan leyes y formulan políticas​​ claves. Sus artículos dicen la verdad al poder, ya sea el mundo del desarrollo o gubernamental. Para ello, ha recibido becas de la​​ Asociación de Mujeres de Medios de Comunicación de Kenia (AMWIK) para escribir en su área de especialización. Es una integrante activa de la red panafricana African Women’s Development Communications Network (FEMNET) y del Grupo de Trabajo sobre el Cambio Climático de Kenia (KCCWG). También ha actuado en cortometrajes y series de televisión en su país.  

¿Cómo pueden los periodistas de datos aplicar una perspectiva interseccional? Una conversación con Aarushee Shukla

Una entrevista en primer plano con Becaria de datos 2021 Aarushee Shukla (cohorte de India)

¿Podría describir su trayectoria y por qué le apasiona el periodismo de datos? 

Soy investigadora independiente y profesional del área del desarrollo y trabajo en la intersección de género y desarrollo. Soy graduada en economía y tengo un posgrado en trabajo social con especialización en prácticas centradas en las mujeres. Completé mi posgrado en 2020 y vengo trabajando en observar las cuestiones de género con una lente feminista interseccional. Estoy particularmente interesada en llevar a los individuos de la periferia al centro. Además, el núcleo de mi filosofía feminista es desmitificar y democratizar la información y el conocimiento. Sea la jerga o la literatura feminista, y contextualizarlos en el contexto local. Escribo artículos, llevo a cabo proyectos de investigación y conduzco un ciclo de televisión llamado Critique and Create. En el programa, tocamos temas que los medios hegemónicos consideran frívolos o de los que ni siquiera se habla.  

Está enfocada en la mirada interseccional y la descolonización en el desarrollo. ¿Qué se debe cambiar para hacer que el sector del desarrollo sea más interseccional e inclusivo? 

Interseccionalidad es un término enorme que tiene un significado muy básico: que estás considerando que cada persona es parte de un grupo para el programa que estás creando. El programa está condenado al fracaso si la definición de interseccionalidad no está consensuada y no es abarcadora. Es por esto que es importante tener una definición universal en la que se escuchen y se aborden las diferentes necesidades de las personas. También debemos crear el espacio para que las personas cuenten sus propias historias en lugar de contarlas por ellas.  

Nos resulta tan fácil decir que deberíamos redistribuir el poder, pero hacerlo es algo totalmente diferente. Incluso en el Parlamento es fácil decir que algunos integrantes varones deberían ceder su sitio para que haya una representación más igualitaria, pero por supuesto esos miembros no quieren hacerlo. Y tengo que preguntarme si cedería mi sitio. Como individuos, tenemos que hacernos responsables en todo momento. Si empezamos a hacerlo en la práctica, seremos capaces de lograr un montón de cosas que queremos en teoría.  

¿Ha incorporado de alguna manera la interseccionalidad en las visualizaciones de datos? ¿Cómo convierte este concepto en algo tangible? 

Honestamente, me ha costado. En particular, la accesibilidad es un problema a la hora de recolectar datos mediante encuestas online. Estas interfaces por lo general no tienen lectores de pantalla, comando por voz, etc., algo que permitiría participar a las personas con discapacidades. Para superar esto, hablo con estas personas por teléfono y grabo sus respuestas, pero es un proceso incompleto y oneroso. Además, originalmente yo quería incorporar la mayor cantidad posible de lenguas habladas en la India. Sin embargo, debido a limitaciones, tuve que dejar el formulario en inglés e hindi. Intenté capturar la interseccionalidad mediante la recolección de datos demográficos de cada participante de la encuesta y crear filtros en Tableau: por religión, casta, género e ingreso familiar para ver la variación. Algunos de los principales aprendizajes que me llevo de este programa es que nunca cederé en el aspecto de la accesibilidad y me aseguraré de que la interseccionalidad esté presente en mi trabajo.  

Aarushee Shuklatiene una maestría en Trabajo Social con especialización en Prácticas Centradas en las Mujeres del Instituto Tata de Ciencias Sociales, de Bombay. Actualmente, es becaria del programa Articulating Women: Interrogating Intersectionality: Empowering Women through Critical Engagements. Es periodista independiente de género interseccional, y sus artículos se han publicado en The Telegraph y SheThePeople. Los temas de investigación que le interesan se encuentran en la intersección del género con indicadores de desarrollo de nivel macro, la economía feminista, las políticas como praxis y el análisis desagregado por género. Fue becaria de periodismo de datos con EM2030.

Uso del periodismo de datos para promover la igualdad de género con Surbhi Bhatia

Una entrevista en primer plano con Becaria de datos 2021 Surbhi Bhatia (cohorte de India)

Surbhi Bhatia es investigadora que cuenta historias con números y gráficos. Habla del poder de la visualización del periodismo de datos y algunos retos que enfrentan quienes hacen este trabajo. Además de las formas en que pueden superarse dichos retos. Fue periodista de datos en Mint, el diario de negocios de Hindustan Times. También trabajó con Finance Research Group, de Mumbai. Cuenta con un diploma de grado en Economía por la Universidad de Delhi y uno de maestría en Políticas Públicas por St. Xavier’s College, Mumbai.   

Para comenzar, ¿podría describir su formación y experiencia académica y laboral? 

Me formé en economía y políticas públicas. Fui investigadora en Finance Research Group, de Mumbai, periodista de datos en Mint, el diario de negocios de Hindustan Times. Gran parte de mi investigación y escritura están dedicadas a las políticas públicas, la academia y el periodismo. 

  
Mencionó que le gusta contar historias por el periodismo de datos. ¿Podría comentarnos cuáles son sus audiencias claves y por qué la visualización de datos es una herramienta poderosa? 

La audiencia clave de cualquier gráfico o noticia, creo, tiene que ser niños de 10 años de edad. Si puedo simplificar algo complejo, como asignaciones presupuestarias o déficits comerciales para ese grupo etario, entonces la mitad de trabajo está hecho. La otra mitad es hacer que la historia llegue a las partes interesadas, como gobiernos, instituciones corporativas o financieras, la sociedad civil y, en última instancia, a la ciudadanía.  

La visualización de datos es poderosa porque apela a nuestra memoria visual. Cuando vemos y recordamos. Organiza grandes volúmenes de datos en distintas hojas de cálculos, en una tendencia, historia o información clave. Esto es mucho más de lo que nuestras cabezas pueden entender de los datos crudos. Para que la información tenga el potencial de corregir sesgos e influir en la perspectiva de una persona, debe poder quedarse en la memoria de quien la lee.  Las herramientas interactivas como Tableau y Datawrapper pueden imprimir esa información en nuestras mentes por largo tiempo. 

Entonces, ¿cuáles son los mayores retos que enfrenta como periodista de datos y defensora de cuestiones de género? 

El mundo de los datos y la información ha explotado en la última década. Tenemos acceso a más datos hoy. Sin embargo, los datos granulares y desagregados todavía son poco frecuentes. Esta deficiencia es un punto ciego para la acción política. Por ejemplo: saber que x% de niñeces no van a la escuela puede dar lugar a una respuesta política distinta que saber que y% de niñas y z% de niños no acuden a la escuela. Algo que no se mide no se puede gestionar ni traducirse a una acción política. Otro reto es que los conjuntos de datos, en general, no son estructurados, están desactualizados y no son confiables. Creo que los proyectos tecnológicos y colaborativos pueden resolver estos problemas. Y lo último, como periodista de datos, otra constante es tener que recordar que las cifras en los gráficos son personas de carne y hueso, no solo tendencias.  

¿Cómo se pueden tratar estos retos con el periodismo de datos? 

Creo que la digitalización y las soluciones basadas en la tecnología pueden resolver el problema de que los datos estructurados estén accesibles para todo el mundo. Acceder a datos limpios y organizados elimina barreras y garantiza que cualquier persona pueda hacer un análisis. Para llegar allí, tenemos que generar ecosistemas que apoyen la recolección y difusión de datos con herramientas que minimicen los errores humanos. Necesitamos infraestructura, capacidades, capacitación y concientización para mantener y comunicar datos granulares de forma responsable.   

Proteger el derecho de las niñas a la educación: incidencia basada en datos en Burkina Faso

Burkina Faso está lidiando con una crisis de seguridad alarmante, que ha estado sacudiendo al norte y este del país desde 2015. Las personas más afectadas por la violencia son las mujeres y las infancias de menos de 15 años, de la cuales la amplia mayoría son mujeres. Las niñas están en una situación más complicada, con la desestabilización de un sistema de salud que ya es frágil por la pandemia de la covid-19, que llegó al país por primera vez en marzo de 2020.

Los ataques forzaron a millones de personas, en particular a mujeres, niñas e infancias, a dejar sus hogares. Uno de los ataques más recientes se produjo la noche del 4 de junio de 2021 en Solhan, en la provincia de Yagha (en el noreste del país), que dejó alrededor de 132 muertos según datos del Gobierno. Desde los ataques, se calcula que 7000 personas han abandonado la región[1].

Como ahora la educación es blanco del terrorismo, un gran número de niñas perdieron el acceso a la educación luego de un ataque. A principios de marzo de 2020, el Ministerio de Educación, Alfabetización y Promoción de Lenguas Nacionales (MENAPLN) informó que cerraron más de 2500 escuelas por los ataques o que la inseguridad afectó negativamente a 350.000 estudiantes. Estos datos encubren a menudo la situación ignorada y preocupante con respecto a la educación de las niñas, ya que estas son las principales víctimas de los ataques. Los datos recogidos de la Secretaría Técnica de Educación ante Emergencias demuestran que 2212 escuelas cerraron el 5 de febrero de 2021. Estos cierres directamente afectaron a 147.577 niñas y 12.355 docentes, de los cuales 4481 son mujeres[2]. Esta crisis de seguridad compromete el acceso a la educación de niñas y mujeres en Burkina Faso y, al mismo tiempo, las expone a violencia de género, al matrimonio infantil, a embarazos precoces, abuso sexual y violaciones. 

Las soluciones para terminar con esta pérdida de clases de las niñas y el espiral de violencia a las que están expuestas requiere hacer incidencia con decisores. Las organizaciones de derechos de las mujeres en Burkina Faso están llevando adelante campañas para terminar la violencia de género, alentar la educación de las infancias, desarrollar el liderazgo y empoderamiento de las mujeres y niñas. Sin embargo, enfrentan múltiples dificultades asociadas con la falta de datos reales y tangibles. La Initiative Pananetugri pour le Bien-être de la Femme (Iniciativa Pananetugri para el Bienestar de las Mujeres, IPBF) y su socio, EM2030, están dando respuesta a esta problemática, gracias al financiamiento del Gobierno de Canadá, con la implementación del proyecto “Incidencia basada en datos para la educación de las niñas en contextos de emergencia en África”.

Una de las actividades insignia del proyecto es la incidencia de la red de organizaciones socias de IPBF. Hay 25 de estas organizaciones en 8 regiones de Burkina Faso. La red consiste en ONG y estamentos gubernamentales que trabajan con cuestiones de derechos de mujeres y niñas, en particular la educación de las niñas. La red se divide en tres grupos de trabajo en tres regiones en Burkina: Boucle du Mouhoun, el centro y el centro norte. Las campañas de incidencia basadas en datos y evidencia concluyentes tendrán lugar en las tres regiones y centralmente. El objetivo es influir en los decisores para que prioricen la educación de las niñas y mujeres en situaciones de crisis o que han sido desplazadas por la inseguridad.

Cada uno de los grupos de trabajo producirá un estudio de caso sobre temas relativos a la educación de las niñas en situaciones de crisis en su área para que tengan acceso a los datos concluyentes y pueden producir evidencia para apoyar sus esfuerzos de incidencia. También hay planes para lanzar cuatro campañas importantes de incidencia en varias regiones. Primero, se hará una de comunicación a través de medios masivos (radio y televisión); luego, se organizarán reuniones con decisores regionales en el sector de la educación (intendentes, consejeros municipales, gobernadores, directores regionales de educación, presidentes de consejos regionales, directores regionales de escuela prescolar, primaria y de educación no formal, y directores regionales de educación posterior a la primaria y secundaria). Después, se participará en organismos de toma de decisión como mesas redondas regionales y nacionales, reuniones de consejos municipales, la Junta Permanente del Secretariado del Consejo nacional de Derechos de Género (SP CONAP Genre) y la revisión de los Planes Regionales de Desarrollo. Y, por último, se tendrán reuniones con el Ministerio de Educación Nacional y Promoción de Lenguas Nacionales.

El compromiso demostrado por la IPBF y sus socios es un faro de esperanza para las organizaciones de niñas y mujeres y los miles de jóvenes y adolescentes afectadas por la crisis de seguridad, que sueñan con continuar la escolaridad y tener las mismas oportunidades de éxito que las demás personas.


[1]  TV5 Info:https://information.tv5monde.com/video/burkina-faso-l-attaque-la-plus-meurtriere-depuis-2015

[2] Fuente: Mapa de datos a cargo de EM2030, abril de 2021

¿Dónde están los datos “en tiempo real” sobre igualdad de género?

Por Alison Holder, directora de Equal Measures 2030

Es el primer Día del Factivismo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; una posibilidad para asumir los datos que nos ayuden a entender el estado de nuestro mundo tal como se encuentra hoy. Con la misión de Equal Measures 2030 (EM2030) de conectar datos y evidencia con incidencia y acción sobre igualdad de género, el factivismo es la razón de nuestra existencia.

Un buen factivismo requiere buenos datos, y eso incluye datos oportunos. Las organizaciones socias detrás del día de acción de hoy (incluidos TRENDSGPSDD Project Everyone) han compartido un importante hecho actualizado referido al estado de la igualdad de género para recordarnos que los hombres dominan posiciones de poder político y ocupan el 75 % de los puestos legislativos en todo el mundo. Este hecho concuerda con los datos del Índice de Género de los ODS: ningún país ha logrado todavía la igualdad de género y la mitad de los países —donde residen 2100 millones de niñas y mujeres— no cumplirá con un conjunto de las metas más importantes de igualdad de género antes de 2030 si continúa el ritmo actual.

La falta de progreso en cuanto a la igualdad de género es una amenaza para la totalidad de la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: el 22 % de los indicadores de los 17 ODS es específicamente sobre género y muchos más de los indicadores de los ODS no son específicos en cuanto al género, pero deberían serlo para reflejar el progreso desigual de niñas y mujeres en cuestiones clave.

Sin embargo, es particularmente difícil encontrar datos actualizados para la igualdad de género. EM2030 lo sabe de primera mano. Al elaborar nuestro Índice de Género de los ODS —la herramienta más integral disponible para monitorear la igualdad de género alineada con los ODS— escudriñamos fuentes de datos sobre género de todo el mundo y de varios sectores para compilar datos que miden 51 cuestiones de género en 129 países.

A pesar del esfuerzo masivo de compilación de datos que realizamos con nuestra alianza intersectorial, nuestro Índice (al igual que otros) se basa en gran medida en censos poblacionales, encuestas de hogares y datos administrativos. Sin embargo, los censos se realizan solo cada diez años, las encuestas a nivel de hogares estandarizadas internacionalmente tienden a actualizarse cada 3 o 5 años y los datos administrativos (datos generados a través de registros de nacimientos, sistemas educativos y de salud, por ejemplo) se recopilan de forma permanente, pero solo se compilan y reportan varios años más tarde.

La pandemia de la covid-19 ha aumentado el apremio para obtener datos oportunos sobre igualdad de género. Muchos grupos, incluidos EM2030 y las organizaciones socias como la Fundación Bill y Melinda Gates y FEMNET, han advertido con alarma que la covid-19 podría retrasar décadas el progreso en pos de la igualdad de género. A nivel global, sin embargo, los datos actualizados son insuficientes para demostrar este punto de forma sistemática. Lo que es todavía peor, existe el riesgo real de que la covid-19 dé lugar a datos sobre género aún menos oportunos, ya que los confinamientos y los presupuestos públicos deteriorados representan una amenaza para los esfuerzos por reunir datos.

La covid-19 ha exacerbado las presiones, pero la necesidad de datos sobre género más actualizados no es nueva. La falta de datos oportunos sobre género fue planteada por las personas formuladoras de políticas y las personas defensoras de la igualdad de género por igual en encuestas a partes interesadas realizadas por EM2030 en 2017 y 2018.

En 2018 trabajamos con Ipsos para encuestar a 625 defensores y defensoras de la igualdad de género en todo el mundo. Apenas el 19 % de las personas defensoras de género consideraba que los datos sobre género eran “actualizados”. El 86 % describió los datos sobre género como “algo” o “mayormente” incompletos. 9 de cada 10 defensores y defensoras atribuyeron las deficiencias de los datos sobre género a que los gobiernos no priorizan la recopilación de datos sobre cuestiones que afectan a mujeres y niñas.

Preocupaciones similares con respecto a la oportunidad de los datos sobre género provinieron directamente de las personas formuladoras de políticas. En 2017, EM2030 e Ipsos encuestaron a 109 personas formuladoras de políticas de cinco países (Indonesia, la India, Kenia, Senegal y Colombia). Cuando se les preguntó sobre la “calidad” de los datos sobre género en sus países, dos tercios de estas personas expresaron insatisfacción con la pertinencia temporal de los datos:

En el primer Día del Factivismo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, debemos celebrar el poder de los datos para captar la atención, exponer la injusticia e impulsar la rendición de cuentas. Sin embargo, debemos también reconocer que en lo que se refiere a la igualdad de género, resulta difícil encontrar datos actualizados. Se deben resolver esas deficiencias en los datos sobre género, en especial a través de inversiones intersectoriales y sistémicas en sistemas estadísticos nacionales. Data2X estima que la deficiencia de financiamiento para los sistemas de datos sobre género en países de menores ingresos es de entre USD 170 millones y USD 240 millones al año. Si tenemos en cuenta la covid-19, también debemos priorizar el monitoreo en tiempo real de cuestiones de género cruciales que sabemos que responden con rapidez a las conmociones, como los ingresos, el acceso a los servicios educativos y de salud, los índices de violencia y la carga de asistencia no remunerada. Sabemos que los retrasos en el progreso hacia la igualdad de género amenazan a la totalidad de la agenda de 2030, pero estamos “volando a ciegas” al no contar con datos suficientes para entender el impacto global en tiempo real de conmociones como la covid-19 sobre las mujeres y las niñas. Incluso antes de la covid-19, más de un tercio de los países se estaba moviendo con lentitud, o incluso en una dirección equivocada, con respecto a cuestiones de género fundamentales. Para garantizar que las personas factivistas tengan lo que necesitan para mantener encaminado el progreso hacia la igualdad de género, deben satisfacerse sus demandas de datos sobre género más oportunos.