Eliminar la violencia de género en la escuela: El modelo de FAWE para proteger a infancias africanas
Por Julie Khamati, asistente de programa, FAWE.
Si bien los gobiernos de África Subsahariana reconocen el valor del éxito escolar para todas las personas como un motor de desarrollo económico y nacional, la violencia de género en la escuela sigue siendo una barrera continental para el acceso y la participación de estudiantes en las escuelas (Unión Africana, 2020).
A pesar de ser reconocidos como lugares de desarrollo personal, empoderamiento y aprendizaje, las escuelas a menudo perpetúan algunas formas de violencia y discriminación en particular con un sesgo contra las niñas. Según ONU Mujeres (2016), 246 millones de niños y niñas viven formas de violencia de género dentro de la escuela y en el entorno escolar. Esto se exacerba en situaciones de conflicto y posconflicto y en casos de minorías y estudiantes vulnerables. Algunas formas comunes de violencia de género en la escuela incluyen el bullying, el castigo corporal y el acoso sexual (ONU Mujeres, 2016). En el mundo, al menos una de diez niñas de entre 13 y 15 años es probable que viva violencia sexual y los niños dentro de la escuela es probable que viva castigo físico grave (UNESCO, 2017). Millones de estudiantes viven con miedo al abuso físico disfrazado como disciplina. Además, millones enfrentan importantes barreras para llegar a la escuela cada día en áreas rurales y urbanas. Esto afecta su asistencia general. Por ejemplo, en algunos países, quienes conducen “boda-boda” suelen abusar de niñas y estas tiene sexo transaccional para cubrir sus necesidades básicas como productos de higiene y comidas (Education News, 2022).
Se han hecho algunos esfuerzos a nivel global para abordar la violencia de género en escuelas que son centros de prevención de violencia (ONU Mujeres, 2016). La Unión Africana, a través de su Estrategia Continental Educativa para África 2016- 2025 (CESA 2016 -2025) dividida en 3 pilares, pelea por la necesidad de eliminar toda forma de violencia dentro de las escuelas y en espacio de formación. Además, Estrategia de Igualdad de Género para la Estrategia Continental Educativa para África (GES4CESA) desarrollada por FAWE en nombre de la Unión Africana ejemplifica los compromisos para frenar la violencia de género en escuelas en esos espacio educativos.
Comprender las diferencias contextuales en países africanos es clave para prevenir y abordar la violencia de género en instituciones escolares. Recientemente, FAWE desarrolló un manual de enfoque extrapolado en respuesta a la llamada global para prevenir, responder y adoptar mecanismos para detener la violencia de género en las escuelas. El manual se apoya fuertemente en las mejores prácticas documentadas en los modelos de FAWE que incluye la Pedagogía Sensible al Género y Tuseme (en swahili, “hablemos”)[1]. Por el conocimiento de FAWE del contexto africano, el manual recomienda soluciones y medidas preventivas relevantes para el contexto.
El manual del enfoque extrapolado de violencia de género en las escuelas que propone FAWE tiene dos pilares y, por tanto, apunta a administradores y educadores, y busca fortalecer su capacidad para identificar, prevenir y responder a la violencia de género en escuelas. Por último, también ofrece herramientas de monitoreo y evaluación que son funcionales en el rastreo de la efectividad de medidas puestas en marcha en escuelas para prevenir este tipo de violencia.
Abordar la violencia de género en las escuelas exige esfuerzos concertados de diferentes actores y FAWE continúa siendo pionera en intervenciones que buscan eliminar todas las formas de violencia en las escuelas y promueven el acceso, la inscripción y el desempeño de los estudiantes.
[1] Tuseme (“hablemos”, en swahili) permite que las jóvenes se empoderen y tenga consciencia mediante la autoestima de las jóvenes, el liderazgo social y las habilidades para la vida y promueve una actitud positiva entre los varones sobre la educación para las niñas.