El avance en materia de igualdad de género en todo el mundo es demasiado lento y desigual. Con esto, toda la Agenda 2030 está en riesgo.

Nuestra lucha por los derechos de las mujeres y niñas es una lucha por el futuro de todas las personas. Cada aspecto del desarrollo sostenible está vinculado con el progreso en términos de igualdad de género. Casi tres cuartos (73 por ciento) de las 169 metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dependen directa o significativamente de la igualdad de género. Sin embargo, en todo el mundo vemos que los Gobiernos no consideran la igualdad de género como una necesidad estratégica para un futuro realmente equitativo y sostenible para todas las personas.

Nota: Las cifras no podrán sumarse al total debido al redondeo.

Fuente: Índice de Género de los ODS de 2022, Equal Measures 2030

Nuestro Índice de Género de los ODS de 2022 revela que el reciente avance en igualdad de género es increíblemente lento, desigual y frágil. En 2020, más de tres mil millones de niñas y mujeres vivían en países con puntajes “bajos” o “muy bajos” para la igualdad de género.

Menos de un cuarto de los países están avanzando rápidamente hacia la igualdad de género, mientras que un tercio no registra ningún tipo de progreso o está retrocediendo en esta materia.

Sobre estas tendencias, proyectamos que el promedio global de puntaje del índice solo alcanzará 71 puntos del total de 100 para el 2030, la fecha límite para la concreción de los ODS. A este ritmo, el mundo recién en el año 2108 (¡el siglo XXII!) logrará la igualdad de género. Pero ¿es probable que esta trayectoria continúe?

Fuente: Índice de Género de los ODS de 2022, Equal Measures 2030

Estudios de caso

La investigación que se presenta a continuación sobre estudios de caso se basa en esas preguntas. Equal Measures 2030 trabajó con el equipo de Igualdad de Género e Inclusión Social (Gender Equality and Social Inclusion) de ODI para identificar dieciséis estudios de caso iniciales donde pareciera haber una mejora importante en una o más áreas del índice. Al revisar este análisis, concluimos que los movimientos feministas fuertes han sido una constante vital para la promoción del cambio. En una segunda etapa de la investigación, EM2030 y la Alianza para los Movimientos Feministas seleccionaron cinco estudios de caso para considerar el papel que jugaron los movimientos feministas: Argentina, Canadá, Malaui, Nepal y Uruguay.

Al compartir estas historias, queremos contribuir con una base de datos en expansión para demostrar que el avance es posible, sobre todo mediante mejoras en la inversión de los movimientos feministas y su participación coherente y significativa.