Voces de cambio: el impacto de ASOGEN en la lucha contra la violencia de género
Escrito en conversación con Danessa Luna, Directora Ejecutiva, Asociación Generando Equidad, Liderazgo y Oportunidades
En Guatemala, un país marcado por la violencia, la corrupción y la desigualdad, la Asociación Generando Equidad, Liderazgo y Oportunidades (ASOGEN) se erige como un aliado firme en la lucha contra la violencia de género. En esta serie de artículos, exploramos casos emblemáticos de movilizaciones feministas en la región, destacando sus logros y desafíos. En la entrega anterior, nos centramos en nuestra integrante de la coalición Ruta Pacífica en Colombia. En esta entrega, nos enfocamos en ASOGEN, que trabaja incansablemente para apoyar a las víctimas y concienciar sobre la necesidad de cambios estructurales. Las movilizaciones organizadas por ASOGEN no solo destacan las demandas de justicia y equidad, sino que también fortalecen la solidaridad entre las mujeres guatemaltecas. La resiliencia y la esperanza son palpables en cada acción liderada por ASOGEN, impactando profundamente a la comunidad y avanzando hacia un futuro más justo y seguro.
La lucha contra la violencia de género en Guatemala
Guatemala es un país que enfrenta numerosos desafíos, incluyendo altos niveles de violencia, corrupción y desigualdad. En los índices publicados hasta ahora, el país clasifica muy bajo y puntúa bajo en nuestro Índice de Género de los ODS 2022.
La violencia de pandillas, la migración masiva hacia México y los Estados Unidos, y la falta de acceso a oportunidades laborales son parte de este contexto desafiante. Además, las normas culturales profundamente arraigadas y un entorno conservador dificultan aún más la lucha por los derechos de las mujeres. Las expectativas tradicionales de género y el machismo prevalente agravan la situación, creando barreras adicionales para las mujeres que buscan justicia y equidad.
A pesar de estas barreras, organizaciones como ASOGEN, continúan su lucha contra la violencia hacia las mujeres en Guatemala. Trabajan en dos departamentos principales: Chimaltenango y Sacatepéquez (en el centro), proporcionando apoyo legal y psicosocial a las víctimas de violencia, así como trabajando en incidencia a nivel nacional.
El recorrido de la esperanza y la justicia
El 8 de marzo, ASOGEN organizó una movilización en Guatemala que comenzó frente al juzgado de niñez y adolescencia y llegó hasta el comisario de la Policía Nacional Civil, donde entregaron un pliego de peticiones.
Punto de partida de la caminata. Créditos de las fotos: ASOGEN
Uno de los momentos más destacados de la movilización fue cuando el juez enfatizó la importancia de denunciar y prevenir la violencia contra adolescentes y niñas, un mensaje que resonó profundamente entre las participantes y se convirtió en un llamado a la acción para toda la comunidad.
Una de las activistas compartió emocionada: “Por la vida, la seguridad y los derechos de las mujeres vamos a seguir caminando y exigiendo que estos derechos sea un libre ejercicio de todas, por ellas, por nosotras y por las otras seguiremos caminando.”
Representantes de ASOGEN expresaron su satisfacción con el impacto del evento, destacando cómo fortaleció la solidaridad entre las mujeres y aumentó la conciencia pública sobre la violencia de género y la necesidad de cambios estructurales en Guatemala.
Un nuevo Presidente, un nuevo compromiso
La llegada de un nuevo presidente, Bernardo Arévalo, ha traído un rayo de esperanza para las organizaciones de derechos de las mujeres en Guatemala. Apoyado por movimientos sociales, Arévalo se ha comprometido a escuchar y atender las demandas de justicia y equidad. Este cambio de liderazgo es visto como una oportunidad para avanzar en temas clave y trabajar hacia un futuro más justo.
Un ejemplo de este compromiso se mostró el 8 de marzo, cuando el presidente Arévalo, acompañado por la vicepresidenta Karin Herrera, ofreció disculpas públicas en nombre del Estado guatemalteco por la muerte de Claudina Isabel Velásquez Paiz, un caso trágico de violencia y negligencia estatal ocurrido en agosto de 2005. Este acto cumplía con una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y representaba un compromiso hacia la justicia y reparación para las víctimas de violaciones de derechos humanos.
Mirando hacia el futuro: la lucha continúa
A pesar de los avances, aún quedan muchos problemas por resolver. ASOGEN y sus aliadas están decididas a continuar su lucha. Planean futuras movilizaciones y actividades de “advocacy” para mantener la presión sobre el gobierno y asegurar que las promesas se traduzcan en acciones concretas. Los próximos pasos incluyen el seguimiento a los compromisos hechos por las autoridades, la capacitación continua de mujeres en derechos humanos y el fortalecimiento de las redes de apoyo para las víctimas de violencia.
El 8 de marzo no solo se recordó; se vivió y se luchó. Las mujeres de Guatemala, con su valentía y determinación, demostraron que la solidaridad y el compromiso colectivo pueden transformar la sociedad. A través de sus voces y acciones, inspiraron a comunidades enteras a visualizar y trabajar por un futuro donde la igualdad de género sea una realidad palpable, un futuro donde cada 8 de marzo sea tanto una celebración de los logros alcanzados como un recordatorio de las luchas que aún persisten.
Para conocer más sobre las acciones de otra integrante de la coalición, Ruta Pacífica, en Colombia, no se pierda nuestro artículo dedicado a su incansable labor por la paz y la justicia.