Resistiendo la violencia, reimaginando la igualdad: El poder de los datos de género y el fortalecimiento de capacidades
Un llamado a la acción desde el Foro SVRI 2024
Cada 10 minutos, una mujer es asesinada por una pareja íntima o un miembro de su familia. Esta escalofriante estadística revela la naturaleza generalizada y normalizada de la violencia contra las mujeres y las niñas. Sin embargo, esta violencia no es inevitable ni insuperable: puede y debe prevenirse.
En octubre, tuve el privilegio de asistir al Foro SVRI (Iniciativa de Investigación sobre la Violencia Sexual) 2024 en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Este poderoso encuentro mundial reunió a defensores y organizaciones comprometidas con acabar con la violencia sexual contra las mujeres y las niñas. Siendo el foro más grande de su tipo, ofreció un espacio inspirador para conectar a investigadores, profesionales y activistas, fomentando la colaboración y el pensamiento innovador en nuestra misión común.
Sin embargo, al igual que muchos encuentros de feministas y activistas por los derechos de las mujeres, el foro fue un recordatorio sobrio de los desafíos que enfrentamos. La magnitud de las pruebas sobre la falta de progreso hacia la igualdad de género fue abrumadora, y quedó dolorosamente claro que un futuro igualitario parece cada vez más inalcanzable. A principios de este año, el Índice de Género de los ODS 2024 reveló que ningún país está en camino de alcanzar la igualdad de género para 2030, y que el 40 % de los países estancaron o retrocedieron entre 2019 y 2022.
Desafíos interconectados que frenan el progreso
Los obstáculos al avance son múltiples y profundamente interconectados. La pandemia de COVID-19 y sus consecuencias revirtieron años de avances, particularmente para las niñas y las mujeres jóvenes. Las crisis ambientales han interrumpido la educación, empujando a muchas niñas a la precariedad y limitando sus oportunidades futuras. Además, los recortes económicos y las crecientes divisiones políticas han erosionado los avances en el acceso a la anticoncepción y han debilitado las protecciones para la salud y los derechos sexuales y reproductivos de muchas mujeres y niñas. Estas crisis interconectadas no solo frenan el progreso, sino que también intensifican la violencia contra las mujeres y las niñas.
El alarmante aumento de la violencia incluye tanto formas tradicionales de abuso como nuevas amenazas, como la violencia de género facilitada por la tecnología, que el 85 % de las mujeres han experimentado o presenciado, según el GIWPS. Estas formas de violencia se ven agravadas por abusos económicos y emocionales, prácticas tradicionales dañinas y normas sociales patriarcales. Las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres realizan un trabajo crucial para contrarrestar esta violencia y el estancamiento del progreso. Sin embargo, a menudo operan en condiciones extremadamente desafiantes, bajo constantes amenazas, con graves carencias de financiamiento y en un espacio cívico cada vez más restringido, lo que limita su impacto.
El poder transformador de los datos de género
A pesar de estos desafíos aparentemente insuperables, hay una verdad que resuena: los datos son una de las herramientas más poderosas que tenemos para construir un futuro igualitario y libre de violencia. En el Foro SVRI, quedó claro que los datos y las evidencias son esenciales para diagnosticar los problemas, medir el progreso y abogar por el cambio. Los datos de género destacan las causas fundamentales de las desigualdades sistémicas que enfrentan las mujeres y las niñas, pero también desempeñan un papel crucial en la orientación del diseño de respuestas específicas y coordinadas para abordar estas cuestiones de manera eficaz.
Sin embargo, los datos por sí solos no son suficientes. Lo que importa es quién tiene acceso a ellos, cómo se interpretan y las historias que pueden contar. Para que el activismo genere cambios, los defensores necesitan más que acceso a los datos: deben tener las habilidades para transformar esos datos en ideas accionables. Esto incluye la capacidad de:
- Identificar y recopilar datos relevantes sobre género.
- Analizar tendencias para comprender cómo se entrecruzan cuestiones como la violencia, la educación, la salud y el cambio climático.
- Comunicar los hallazgos de manera que resuenen con públicos diversos, desde responsables políticos hasta comunidades locales.
Los defensores de la igualdad de género deben estar capacitados para analizar, interpretar y comunicar los datos de manera eficaz. Presentados de forma clara y convincente, los datos pueden transformar políticas, desafiar normas perjudiciales y responsabilizar a los gobiernos y las instituciones. Pueden señalar con precisión dónde se han estancado los avances, identificar brechas en los compromisos y destacar áreas de éxito.
Las historias detrás de las cifras también son fundamentales. Como señaló un orador durante el foro: “Ser niña es resistir y enfrentarse cada día a sistemas de poder.” Compartir estas historias, respaldadas por datos, refuerza la urgencia de nuestro trabajo y la fuerza de nuestra resistencia colectiva.
Un llamado a la acción
Dado el estado del progreso global en materia de igualdad de género y el ritmo alarmante al que las mujeres están siendo asesinadas, los 16 días de activismo de este año son más críticos que nunca. Armados con los datos y las evidencias compartidas en el Foro SVRI, debemos centrarnos en estrategias de prevención, respuestas centradas en las sobrevivientes y el fortalecimiento y la amplificación de los movimientos feministas. Estas estrategias han sido probadas y funcionan.
Para nuestra coalición, el próximo paso es claro: debemos garantizar que cada defensor de la igualdad de género, desde organizadores locales hasta activistas globales, tenga las herramientas y habilidades necesarias para utilizar los datos de manera efectiva. Nuestro activismo no debe solo exponer las injusticias, sino también inspirar y exigir acciones concretas. Los datos no son solo una herramienta de aprendizaje: deben ser un motor de cambio.
También debemos destacar nuestros logros, utilizando los datos de género para celebrar los avances que inspiran esperanza. Estas historias de resistencia y resiliencia, combinadas con evidencias, pintan un panorama de cómo podría ser un #FuturoIgualitario.
Durante estos 16 días, recordemos que, aunque los desafíos son inmensos, no son insuperables. Los datos de género nos proporcionan la claridad necesaria para navegar este momento turbulento con determinación y precisión. Juntos, podemos asegurar que la lucha por la igualdad de género y el fin de la violencia contra las mujeres no sea solo una visión, sino una realidad.