¡Queremos el permiso menstrual para todas!
En diciembre de 2022, España aprobó un proyecto de ley por el que se crea un permiso menstrual para todas las mujeres que sufran menstruaciones dolorosas. ¿Qué hace el resto del mundo?
Charlotte Minvielle, Responsable de Desarrollo de Negocio
Todos los meses, desde la adolescencia hasta la menopausia. Durante unos días o toda una semana. Insoportable o solo dolorosa. Todas menstruamos.
Algunas mañanas los calambres, el dolor de estómago, el agotamiento por no haber dormido se apoderan de mí. Cuando tengo una cita importante o una reunión de trabajo, como muchas, tengo miedo de que me venga la regla justo en ese momento.
Y eso que tengo la suerte de que me resulta soportable. No tengo endometriosis. Y me dura solo unos días.
Para algunas mujeres menstruantes, levantarse de la cama, vestirse e ir a trabajar durante el período es un calvario. ¿Cómo atiendes a la gente en el hospital, atraviesas la planta de una fábrica o das una presentación comercial importante cuando el dolor impide que te concentres, que te pongas de pie o incluso que hables?
En Indonesia, a las mujeres se les da dos días de licencia menstrual por mes, comprendida dentro de su licencia por enfermedad. En Taiwán, se otorgan tres días extra por menstruación sobre los 30 reglamentarios, mientras que en Zambia tiene un derecho legal a un día libre por mes en concepto de licencia menstrual.
En Japón, desde 1947 existe una ley que dice que se les debería dar tiempo libre a quienes atraviesan un período menstrual difícil, pero no tienen licencia paga. Y, si bien la adopción fue relativamente alta al inicio, con alrededor del 26% en 1965, un sondeo gubernamental del 2017 reveló que solo el 0,97% de las empleadas lo reclamaban.
Lo mismo puede verse en Corea del Sur, donde las mujeres tienen derecho a una licencia durante su período, pero su uso ha caído del 23,6% en 2013 al 19,7% en 2017 porque se les paga un extra a quienes no se la toman.
Las normas culturales y la presión del ámbito laboral impiden que las mujeres gocen de su licencia. Tanto Japón como Corea del Sur tienen unas de las brechas salariales de género más altas en la OCDE y los porcentajes más bajos de mujeres en puestos gerenciales.
Vale la pena notar que las empresas también pueden elegir implementar una política de licencia menstrual para atraer y retener a mujeres a su fuerza laboral expresando su preocupación por su bienestar. Si bien algunos estados indios la han adoptado, la empresa de distribución de alimentos Zomato, por ejemplo, la ha implementado a nivel nacional. El anuncio fue muy importante en un país que tiene uno de los índices de participación femenina en la fuerza laboral más bajos, con un 35%, y donde las niñas suelen perder el 20% del año escolar a causa de la menstruación.
El 15 de diciembre, la Cámara Baja española dio media sanción al proyecto de ley que crea la licencia menstrual para todas las mujeres que sufren períodos dolorosos. La ley recibió 190 votos a favor, 154 en contra y 5 abstenciones. Si se aprueba en el Senado y finalmente se reglamenta, será la primera en Europa.
Una encuesta realizada en 2019 a mujeres holandesas halló que el 14% se había tomado tiempo libre del trabajo o de la escuela durante su período y que solo el 20% dijo la razón real. En Francia, dos tercios de las mujeres están ahora a favor de la licencia menstrual.
Para que un sistema de salud sea justo, feminista y equitativo, debe tomar en serio la salud menstrual y abordar las dificultades que enfrentan quienes sufren períodos dolorosos. Todos los países tienen trabajo por hacer en esta área, desde el acceso a la higiene menstrual e instalaciones sanitarias hasta hacer que los productos de gestión menstrual estén disponibles y sean asequibles.
A pesar de los desafíos en torno a la implementación y el acceso a este derecho para todas las trabajadoras, la legislación sobre licencia menstrual importa. Hoy, las japonesas, las indonesias, las coreanas y las zambianas; pronto, las españolas tendrán derecho a ella. ¿Por qué no todas?