Primer Plan de Acción Nacional contra el conflicto armado en Colombia. ¿Cuál impacto puede tener en la vida de las mujeres y niñas?
Por Katharina Wagner, cooperante Internacional del Servicio Civil para la Paz de la Ruta Pacífica de las Mujeres en Colombia y Ester Pinheiro, Encargada de las comunicaciones – español, Equal Measures 2030
Los conflictos armados en Colombia tienen un impacto directo en la vida de las mujeres, por el desplazamiento forzado y otras violaciones más, como al derecho a la tierra y al trabajo, a la cultura incluso la violación a sus cuerpos. Estas formas de violencia directa aparecen junto a las amenazas y el hostigamiento como formas de control del territorio y de la vida, y las iniciativas organizativas de las mujeres. El impacto de los conflictos alrededor del mundo sobre las mujeres es similar al de Colombia, y es por eso que, en 30 de octubre del 2000, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó la histórica Resolución 1325 sobre Mujeres, Paz y Seguridad. En ella, se reconoce el impacto diferenciado de los conflictos armados sobre las mujeres y las niñas, la importancia de su protección y la necesidad de su participación en los procesos de paz.
A partir de esta resolución, con miras aportar la construcción oficial del primer Plan Nacional de Acción de la 1325 (PAN 1325), el movimiento feminista por la paz Ruta Pacífica de las Mujeres en Colombia, desde hace más que un año, viene trabajando con otras 13 organizaciones nacionales de mujeres con presencia en diferentes territorios del país en el marco de la Alianza 1325: Mujeres, Paz y Seguridad. Estas organizaciones buscan que el gobierno colombiano se comprometa en este Plan de Acción. “Hemos avanzado bastante bien, porque el nuevo Gobierno nos escucha a través de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer y la Cancillería, y el diálogo con las demás organizaciones de mujeres ha sido importante para el proceso de la construcción de un PAN 1325. La actual Vicecancillería, Laura Gil, se enseña comprometida con la Agenda Mujeres, Paz y Seguridad y empujó a que el gobierno actual se comprometiera”, comenta Katharina Wagner, cooperante Internacional del Servicio Civil para la Paz de la Ruta Pacífica de las Mujeres.
¿Qué impacto tendrá el Plan en la vida de las mujeres y niñas en Colombia?
El acceso de las mujeres a la justicia es bajo en Colombia, y el país obtiene una baja puntuación en las percepciones de apertura y legitimidad del estado, según el Índice de Género de los ODS 2022 de Equal Measures 2030. Por lo tanto, es valioso considerar la importancia de la resolución 1325 que reconoce por primera vez la relevancia de la participación de las mujeres en las negociaciones de paz, la asistencia humanitaria, las operaciones de mantenimiento de la paz y de consolidación de la paz.
Para La Ruta Pacífica de las Mujeres, este Plan es necesario para que se materialice la Resolución 1325 y para que las políticas públicas sean específicas, con presupuesto asignado y con responsabilidades claras para que los cuatro pilares de la Resolución queden realmente implementados en la vida de las mujeres. “Mientras no haya política específica y presupuesto esto se queda en el papel. Este Plan puede significar que las mujeres tengan garantizada su participación efectiva en todos los procesos de paz y la prevención de conflictos y que también sean protegidas contra todas las formas de violencia, en especial las basadas en género y la violencia sexual. Además, este Plan es importante para que se tomen medidas dirigidas a mujeres víctimas del conflicto con miras a su recuperación y para que las firmantes de paz se puedan reintegra en la vida social”.
Considerando que la percepción de seguridad de las mujeres en Colombia es casi 12 puntos más baja que la media global, el Plan Nacional de Acción 1325 también es necesario para incidir en los temas de conflictos y violencia. “Este Plan tiene una visión más amplia de la violencia porque las mujeres y las organizaciones de mujeres han señalado que la violencia contra las mujeres se exacerba en el marco del conflicto armado y que afecta la vida privada porque refuerza las discriminaciones históricas que han sufrido, y por ello debe apoyarse esta construcción del Plan”, señala Katharina Wagner.
Mujeres en el Plan de Acción: ¿cómo sus voces están siendo escuchadas?
Foto del Taller sobre la 1325 en Cartagena con mujeres de Bolívar y Sucre. Créditos: La Ruta Pacífica.
Para escuchar a las mujeres de las distintas regiones, la Alianza está llevando a cabo talleres en diferentes territorios de Colombia para recoger insumos desde la voz de las mujeres, sus necesidades y prioridades en temas de paz y seguridad. Según la ONU Mujeres, se han escuchado a más de mil mujeres diversas: indígenas, negras, afrodescendientes, LGBTI etc. La Alianza 1325 utilizará los aportes de las mujeres para la construcción de documentos de insumo que serán entregados al Gobierno. Algunas de las acciones concretas que proponen las mujeres en este sentido, son:
- La implementación integral del Acuerdo Final de Paz, específicamente de las medidas de género.
- Medidas eficientes de protección para las mujeres defensoras y lideresas que tomen en cuenta las necesidades de las mujeres y las particularidades de los territorios.
- Una atención diferencial e integral de mujeres víctimas de violencia, que no las revictimiza.
- Garantizar la participación efectiva de las mujeres en los espacios de toma de decisiones en temas de seguridad y paz y que se tomen medidas para fomentar la participación de mujeres en espacios políticos de toma de decisiones, por ejemplo, en el poder legislativo.
- Sensibilización, formación y capacitación en temas de género y derechos de mujeres a todos los funcionarios.
- La capacitación de la policía en la resolución de conflictos respetando los derechos humanos y basados en el diálogo.
A pesar de que las organizaciones ayudan el Gobierno en la formulación del Plan, aportando las experiencias de las mujeres de diferentes territorios, la responsabilidad de este Plan es del Estado colombiano y se espera que este proceso culmine en septiembre de 2023, y se presente en el Período 78 de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Una vez finalizado el plan, La Ruta y la Alianza 1325 estarán monitoreando de cerca la implementación del plan, para asegurar que conduzca a un cambio real en la vida de las mujeres y una paz duradera en Colombia.