(Es 2020 [estremecimiento]). ¿Quién tiene tiempo para el feminismo? (Sugerencia: Todas y todos deberíamos.)
Por Amanda Austin, Directora de Política e Incidencia de Equal Measures 2030
2020 es un año de turbulencia. La [sensación de] inquietud, incertidumbre y pérdida es generalizada. Se siente en todos los aspectos de mi vida: como madre trabajadora, como mujer, como inmigrante y como defensora de la justicia social. Lo mismo le sucede a mi pareja, un músico des/subempleado, a todas las personas con quienes hablo entre mis familiares, mis amistades y mis colegas de todo el mundo.
Cada día nos presenta titulares que nos dan escalofríos y nos cuesta pasar de un día al siguiente sin perder el control. Intentar sacar la cabeza por encima de las olas puede resultar agotador. Lo mismo tiene que sucederles a las personas formuladoras de políticas, que toman decisiones todos los días para intentar reconstruir las realidades.
Permítanme ofrecerles ayuda, aquí, Sx./Sr./Sra./Srta. formuladora de políticas: el feminismo.
¿Quiere diseñar una respuesta efectiva a nivel multisectorial para una crisis de salud pública? Feminismo.
¿Quiere ayudar a que su economía vuelva a levantarse? Feminismo.
¿Quiere proteger los derechos de todos sus ciudadanos y ciudadanas? Feminismo interseccional.
¿Quiere reconstruir mejor tanto a nivel local como internacionalmente? Adivinó. Feminismo.
El 25.° aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing —el plan más progresista de la historia para lograr la igualdad de género y los derechos de las mujeres— es el 15 de septiembre de 2020. Se ha logrado un progreso enorme, pero si 2020 ha hecho algo, es recordarnos simplemente cuánto más nos falta por hacer. Las siguientes son cuatro dificultades cruciales acuciantes que exigen acción:
La investigación Cambiando la Tendencia hacia la Igualdad de Género que hizo Equal Measures 2030 este mismo año determinó que 67 países —donde viven 2,1 mil millones de niñas y mujeres— no lograrían ninguna de las cinco metas clave de igualdad de género estudiadas antes de 2030 si continuaban con su ritmo de cambio actual. Eso fue antes del COVID. António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, señaló más tarde que el “COVID-19 podría revertir el progreso limitado que se ha hecho sobre la igualdad de género y los derechos de las mujeres”.
Una investigación sobre tendencias que usó datos de Estados Unidos y la India estimó que los índices de pérdida de empleo de las mujeres debido al COVID-19 son aproximadamente 1,8 veces mayores que los de los hombres. Estos datos no toman en cuenta la importante recesión de la economía informal, donde se calcula que 740 millones de mujeres trabajan en todo el mundo y donde la pérdida de trabajo ha sido aguda e inmediata bajo las condiciones de confinamiento. Esto se agrava por el hecho de que las mujeres llevan una carga mayor de responsabilidades de cuidados no remuneradas en todos los países del mundo. De acuerdo con una encuesta, el COVID-19 ha aumentado el tiempo que las mujeres dedican a las responsabilidades familiares en aproximadamente un 30 % solamente en la India.
En una semana de confinamiento en Francia, las denuncias de violencia doméstica aumentaron un 30 %; evidencia anecdótica sugiere la misma tendencia en muchos países. Marie Stopes International, una entidad proveedora de servicios de anticoncepción y abortos seguros, estimó que la pandemia podría impedir que 9,5 millones de niñas y mujeres accedan a sus derechos y servicios sexuales y reproductivos este año, con un impacto potencial significativo sobre las vidas, la salud y el bienestar durante décadas. El COVID-19 ha empeorado las desigualdades existentes, al igual que otras crisis humanitarias y de salud lo hicieron antes. Las personas formuladoras de políticas deben aprovechar el impulso del 25.° aniversario de la Plataforma de Beijing, la campaña Generación Igualdad y las Coaliciones de Acción de múltiples partes interesadas para canalizar inversiones que permitan que nuestras comunidades y sociedades se reconstruyan. Una lente feminista y un liderazgo feminista pueden guiarnos para salir de esta crisis. Ya hay líderes femeninas que nos están mostrando el camino. Sigamos su ejemplo para apoyar una mayor equidad para las mujeres y las niñas de 2020 en adelante.