Día Internacional de la Mujer de 2022: Más mujeres en el liderazgo climático, pero sin lograr la igualdad de género
Por Maxine Betteridge-Moes
En un discurso en el marco de su designación como la primera gobernadora general indígena de Canadá el 21 de julio, Mary Simon se refirió al impacto desproporcionado y devastador del cambio climático en las comunidades indígenas del ártico canadiense.
“Nuestro norte es una zona muy bien habitada por el pueblo inuit, las Naciones Originarias en Canadá y los métis”, dijo. “Nuestro clima permite que estas sociedades existan”.
En Canadá, como en muchos otros lugares del mundo, quienes menos contribuyen al cambio climático son quienes más sufren sus impactos. Sin embargo, a pesar de ser las poblaciones más vulnerables, los pueblos indígenas, las mujeres indígenas, han estado históricamente excluidas de roles de liderazgo que podrían ayudar a abordar este fenómeno profundamente desigual.
Los datos del Índice de Género de los ODS de 2022 muestra que el liderazgo de las delegaciones nacionales sobre cambio climático se ha vuelto más igualitario en términos de género y más mujeres participan en espacios de toma de decisiones en el mundo. Reconociendo el tema “La igualdad de género hoy es un futuro sostenible”, que celebra la contribución de las mujeres y niñas que trabajan para cambiar el clima de la igualdad de género, estas palabras de la gobernadora hacen eco profundamente.
“Volver a la normalidad” no es suficiente
Sin embrago, el cambio es lento. Los datos muestran que, si bien muchos países están avanzando, otros no e incluso algunos están yendo en la dirección equivocada. El índice usa una gran base de datos e indicadores para medir el impacto del cambio climático en mujeres y niñas y hacer seguimiento del progreso mundial hacia la igualdad de género. Sirve tanto como una alarma de advertencia ante áreas problemáticas y llama la atención sobre los riesgos de esto, y también sirve como faro para arrojar luz en áreas sobre fortalezas y áreas que inesperadamente avanzan.
Un motivo de esperanza
Comencemos por la noticia positiva: el índice muestra que el 55% de los países, incluido Canadá, hicieron algún progreso o avanzaron rápidamente en liderazgo de mujeres y liderazgo cambio climático. Los 10 países que más rápido avanzaron entre 2015 y 2020 están en el Sur Global y muchos hicieron un avance notable de los tres indicadores relativos al ODS 13 sobre acción climática, por ejemplo: liderazgo en cambio climático, percepción de las mujeres de políticas ambientales y vulnerabilidad ante el cambio climático. La región de África Subsahariana está segunda por debajo de Asia Pacífico en términos de mujeres y medioambiente, y supera a Europa y América del Norte, América Latina y el Caribe, y Oriente Medio y Norte de África.
Las mujeres lideran el liderazgo en cambio climático en muchos de estos países. India e Indonesia, por ejemplo, están entre los primeros países de la región de Asia Pacífico por su avance en el ODS 13, que es propulsado en parte por la representación de las mujeres en las delegaciones de cambio climático y la proporción de mujeres que están satisfechas con los esfuerzos para preservar el medioambiente. Es importante que esta tendencia se replique en otras regiones si queremos ver un avance más rápido en la próxima edición del índice en 2025.
Motivos de preocupación
Ahora, pasemos a las malas noticias.
De forma alarmante, el índice muestra que dos indicadores en emisiones de C02 y vulnerabilidad climática tenían el mayor número de países que no hicieron ningún progreso o que se movían en la dirección equivocada. América del Norte y Europa, regiones que han tenido en general un buen desempeño en otros indicadores, no avanzaron entre 2015 y 2020 en estos dos indicadores. En cuanto a América Latina y el Caribe, la región tiene un puntaje de 56,8, es decir un desempeño total muy deficiente en el ODS 13.
Estos hallazgos muestran que los logros en igualdad de género en el contexto del cambio climático son muy lentos o esporádicos en el mejor de los casos. EL ODS 13 es uno de los tres con menor puntaje promedio global, junto con el ODS 17 en alianzas y el 16 sobre justicia. Es sumamente preocupante que el mundo continúe sin lograr los objetivos en estas áreas, que pueden dar respuesta a algunas de las cuestiones prioritarias para mujeres y niñas.
La brecha de datos de género persiste
Tener una clasificación del progreso de los países en cuanto a la igualdad de género dentro de un contexto de crisis climática a través de datos existentes es solo una parte de esta batalla. La brecha de datos de género, áreas en las que los datos no está desagregados por sexo o no se han recogido directamente, persiste en todos los sectores. EM2030 y sus organizaciones socias han enfrentado grandes retos en la recolección de datos, lo que permite tener un examen con perspectiva de género de las cuestiones climáticas y medioambientales.
La falta de datos en muchos temas medioambientales significa que estamos a ciegas en cuanto a las necesidades y contribuciones de las mujeres en muchos contextos. Por ejemplo, no pudimos incluir el ODS 12 (sobre consumo y producción responsables), el 14 (vida submarina) y el 15 (vida terrestre) por falta de indicadores de impacto social para estos ODS. Tampoco había indicadores que pudieran usarse para comprender cómo estas problemáticas afectan a niñas y mujeres. Pero por supuesto, los datos solos no son suficientes para que la incidencia sea exitosa. Tienen que estar accesibles, ser usables y poder comunicarse. Esto es precisamente el motivo por el que el trabajo en EM2030 de conectar datos y evidencia con incidencia y acción en igualdad de género es esencial transformar significativamente las vidas de las mujeres y niñas en todo el mundo.
La igualdad de género todavía es posible
En el Día Internacional de la mujer, compartimos el llamado a la celebración de la participación y el liderazgo de las mujeres en la adaptación y mitigación ante el cambio climático. Desde su asunción, la gobernadora general de Canadá prometió “promover y reconocer ejemplos de liderazgo comunitario y de conservación y de acción climática promovida por los pueblos indígenas” para inspirar al resto de la ciudadanía canadiense. Los datos de género permitirán que otros líderes globales evalúen las oportunidades, además de las limitaciones, para empoderar y marchar por las mujeres y niñas, para que tengan una voz, tomen decisiones y contribuyan a la construcción de un futuro sostenible para todas las personas.