¿Dónde están los datos “en tiempo real” sobre igualdad de género?
Por Alison Holder, directora de Equal Measures 2030
Es el primer Día del Factivismo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; una posibilidad para asumir los datos que nos ayuden a entender el estado de nuestro mundo tal como se encuentra hoy. Con la misión de Equal Measures 2030 (EM2030) de conectar datos y evidencia con incidencia y acción sobre igualdad de género, el factivismo es la razón de nuestra existencia.
Un buen factivismo requiere buenos datos, y eso incluye datos oportunos. Las organizaciones socias detrás del día de acción de hoy (incluidos TRENDS, GPSDD y Project Everyone) han compartido un importante hecho actualizado referido al estado de la igualdad de género para recordarnos que los hombres dominan posiciones de poder político y ocupan el 75 % de los puestos legislativos en todo el mundo. Este hecho concuerda con los datos del Índice de Género de los ODS: ningún país ha logrado todavía la igualdad de género y la mitad de los países —donde residen 2100 millones de niñas y mujeres— no cumplirá con un conjunto de las metas más importantes de igualdad de género antes de 2030 si continúa el ritmo actual.
La falta de progreso en cuanto a la igualdad de género es una amenaza para la totalidad de la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: el 22 % de los indicadores de los 17 ODS es específicamente sobre género y muchos más de los indicadores de los ODS no son específicos en cuanto al género, pero deberían serlo para reflejar el progreso desigual de niñas y mujeres en cuestiones clave.
Sin embargo, es particularmente difícil encontrar datos actualizados para la igualdad de género. EM2030 lo sabe de primera mano. Al elaborar nuestro Índice de Género de los ODS —la herramienta más integral disponible para monitorear la igualdad de género alineada con los ODS— escudriñamos fuentes de datos sobre género de todo el mundo y de varios sectores para compilar datos que miden 51 cuestiones de género en 129 países.
A pesar del esfuerzo masivo de compilación de datos que realizamos con nuestra alianza intersectorial, nuestro Índice (al igual que otros) se basa en gran medida en censos poblacionales, encuestas de hogares y datos administrativos. Sin embargo, los censos se realizan solo cada diez años, las encuestas a nivel de hogares estandarizadas internacionalmente tienden a actualizarse cada 3 o 5 años y los datos administrativos (datos generados a través de registros de nacimientos, sistemas educativos y de salud, por ejemplo) se recopilan de forma permanente, pero solo se compilan y reportan varios años más tarde.
La pandemia de la covid-19 ha aumentado el apremio para obtener datos oportunos sobre igualdad de género. Muchos grupos, incluidos EM2030 y las organizaciones socias como la Fundación Bill y Melinda Gates y FEMNET, han advertido con alarma que la covid-19 podría retrasar décadas el progreso en pos de la igualdad de género. A nivel global, sin embargo, los datos actualizados son insuficientes para demostrar este punto de forma sistemática. Lo que es todavía peor, existe el riesgo real de que la covid-19 dé lugar a datos sobre género aún menos oportunos, ya que los confinamientos y los presupuestos públicos deteriorados representan una amenaza para los esfuerzos por reunir datos.
La covid-19 ha exacerbado las presiones, pero la necesidad de datos sobre género más actualizados no es nueva. La falta de datos oportunos sobre género fue planteada por las personas formuladoras de políticas y las personas defensoras de la igualdad de género por igual en encuestas a partes interesadas realizadas por EM2030 en 2017 y 2018.
En 2018 trabajamos con Ipsos para encuestar a 625 defensores y defensoras de la igualdad de género en todo el mundo. Apenas el 19 % de las personas defensoras de género consideraba que los datos sobre género eran “actualizados”. El 86 % describió los datos sobre género como “algo” o “mayormente” incompletos. 9 de cada 10 defensores y defensoras atribuyeron las deficiencias de los datos sobre género a que los gobiernos no priorizan la recopilación de datos sobre cuestiones que afectan a mujeres y niñas.
Preocupaciones similares con respecto a la oportunidad de los datos sobre género provinieron directamente de las personas formuladoras de políticas. En 2017, EM2030 e Ipsos encuestaron a 109 personas formuladoras de políticas de cinco países (Indonesia, la India, Kenia, Senegal y Colombia). Cuando se les preguntó sobre la “calidad” de los datos sobre género en sus países, dos tercios de estas personas expresaron insatisfacción con la pertinencia temporal de los datos:
En el primer Día del Factivismo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, debemos celebrar el poder de los datos para captar la atención, exponer la injusticia e impulsar la rendición de cuentas. Sin embargo, debemos también reconocer que en lo que se refiere a la igualdad de género, resulta difícil encontrar datos actualizados. Se deben resolver esas deficiencias en los datos sobre género, en especial a través de inversiones intersectoriales y sistémicas en sistemas estadísticos nacionales. Data2X estima que la deficiencia de financiamiento para los sistemas de datos sobre género en países de menores ingresos es de entre USD 170 millones y USD 240 millones al año. Si tenemos en cuenta la covid-19, también debemos priorizar el monitoreo en tiempo real de cuestiones de género cruciales que sabemos que responden con rapidez a las conmociones, como los ingresos, el acceso a los servicios educativos y de salud, los índices de violencia y la carga de asistencia no remunerada. Sabemos que los retrasos en el progreso hacia la igualdad de género amenazan a la totalidad de la agenda de 2030, pero estamos “volando a ciegas” al no contar con datos suficientes para entender el impacto global en tiempo real de conmociones como la covid-19 sobre las mujeres y las niñas. Incluso antes de la covid-19, más de un tercio de los países se estaba moviendo con lentitud, o incluso en una dirección equivocada, con respecto a cuestiones de género fundamentales. Para garantizar que las personas factivistas tengan lo que necesitan para mantener encaminado el progreso hacia la igualdad de género, deben satisfacerse sus demandas de datos sobre género más oportunos.